Y llegará el día...

365 días vividos como si cada uno de ellos fuera el postrero.

Ultimamente ando algo perdida... Mi brújula se ha imantado y el punto cardinal que pretende señalar tiende al infinito y mucho más.

No hagas que te desee. No ahora, cuando todo parece tan cerca. Prohibo a mis sueños emanciparse; a veces lo consigo, a veces debo reprimirlos.

Letras que vuelven, como la marea, porque la vida es resaca

Autómata que va
sumisa a trabajar
y el tiempo se hace eterno

Sobre el asfalto, ajena a cuanto me rodea, dándole la razón a la canción

Me he cansado de apagar
incendios que jamás provoco
y sin embargo, queman

Frágil es el hilo del que tiran los extremos que anidan en mí

Si sé decir que no
si me armo de valor
y no doy marcha atrás
no me falta fe
aunque nada tenga
nada que perder.

Tiemblan los pilares en los que me sustento. El espejo me devuelve la imagen de un país de las maravillas donde viven enfermedad, muerte, miseria y abandono.

Llegará el día que yo cambie
me veré libre de chantajes

Nube tenue, paseando por los cielos, persiguiendo el mar, amenazada por la brisa.

Veronika decidió morir y creyendo que moría vivió feliz. ¿puede el amor mover el mundo?

Tengo ganas de vivir
sin volver a oír
ruidos dolorosos, quejas
entre el miedo y el placer
que da el desconocer
lo que más allá me espera.

365 días de sueños; amando, odiando, olvidando; jugando, perdiendo, ganando.

Exorciza al diablo de hielo que encerré en mi cuerpo para anular su ausencia. Háblame con frases sin sentido que lleguen al corazón. Abrázame y la sangre volverá al sendero marcado. Bésame y mis ojos brillarán para tí.

Entiendo

Bourbon y pizza. Y más bourbon.

Entiendo que cualquier actividad resulte más placentera que aguantar a una fiera que se ha pasado 6 horas enjaulada en un hospital peleando con médicos y enfermeras para que atiendan a su madre.

Entiendo que es viernes, y los viernes se han hecho para divertirse, no para escuchar arengas contra lo mal que funciona el sistema sanitario.

Entiendo que el tiempo es algo realmente valuoso y que, al llegar a casa, te encuentres con la frase acuñada en pan de oro, tamaño xxl: mi tiempo es oro, no lo malgastes.

Quedáos con vuestro tiempo, pues, y de regalo tomad el mío.

De nada sirve si no tienes lo que más importa.

Lo entiendo. Todo.